LAS ESCUELAS NO ENSEÑAN A PLANEAR

LAS ESCUELAS NO ENSEÑAN A PLANEAR

En México, nos encontramos frente a un problema crítico: nuestro sistema educativo enseña a nuestros niños y jóvenes una amplia variedad de materias, pero omite una habilidad fundamental que les será esencial en la vida: la planificación y la construcción de un proyecto de vida.

¿Cuántas veces nos hemos sorprendido al ver a nuestros hijos, sobrinos o conocidos de entre 10 y 20 años realizando tareas que, a primera vista, parecen completamente inútiles?

Pensamos en esas tareas, como las que muchos de nosotros recuerdan de nuestra propia infancia, que involucraban desmenuzar una oración en sus partes gramaticales: verbo, sustantivo, sujeto directo e indirecto. A día de hoy, nos preguntamos, qué utilidad tiene conocer el "sujeto indirecto" de la frase: "El perro blanco corre velozmente bajo la lluvia"?

En mi opinión, las escuelas deberían promover en los niños y jóvenes la capacidad de hacer preguntas que realmente importan:

  • ¿Cómo se crea un proyecto de vida significativo?
  • ¿Cuáles son los elementos fundamentales de un proyecto de vida?
  • ¿Cuáles son los pasos clave para llevar a cabo un proyecto de vida exitoso?

La realidad es que, con frecuencia, nuestros jóvenes egresan de la escuela con una única meta en mente: conseguir trabajo y ganar dinero. Sin embargo, cuando ingresan a su primer empleo y se dan cuenta de que el dinero no es suficiente para una vida plena, la frustración comienza a aflorar. En este punto, es crucial que comprendan el verdadero valor del trabajo y la educación a lo largo del tiempo.


En lugar de enfocarse únicamente en el conocimiento académico, el sistema educativo debería priorizar el desarrollo de habilidades que tengan un valor perdurable en el futuro. Esto incluye enseñar a los niños y jóvenes cómo crear un PLAN DE VIDA sólido y efectivo, cómo utilizar una AGENDA de manera eficiente y cómo aprender a identificar y capitalizar sus ventajas y desventajas personales.

Si eres maestro o padre de familia, es esencial que te plantees la siguiente pregunta: ¿Qué sucederá cuando no estés disponible para ayudar a tu hijo o estudiante a salir adelante por sí mismos? Nos referimos a situaciones que todos los adultos enfrentamos en algún momento de la vida, como problemas de adicción, desempleo, infidelidades y otros desafíos que requieren habilidades de planificación y resiliencia.

Inculca en tus hijos el hábito de planear, sin importar lo pequeño que sea el proyecto. Puede empezar con algo tan simple como la organización de un día de campo en familia o la planificación de una reunión con amigos. Sin embargo, el objetivo es claro: desafiarlos a que se visualicen no solo en el presente, sino en un futuro que ellos mismos puedan construir.

Brindarles esta habilidad es un regalo invaluable que les agradecerán a lo largo de toda su vida. ¡Anímate a hacerlo!

¡Ánimo!

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